Editorial
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Resumen
En este número de Ecofronteras exponemos cuestiones relevantes para un mejor entendimiento del cambio climático, alimentación, educación y biodiversidad.
Desde la aparición de los seres humanos en el planeta, siempre hemos intervenido los procesos naturales de diversas maneras, a tal grado que actualmente se reconoce que el mundo está entrando a una nueva era geológica: el antropoceno, en la cual las personas y sus actividades son la fuerza de cambio dominante en la Tierra. En 2005, la población mundial sobrepasó los 6.5 billones de personas, y las proyecciones estiman que para 2050, el número rondará entre los 7.7 y 10.6 mil millones. Por vez primera en la historia de la humanidad, la mayoría de la gente habita en pueblos y ciudades (más del 50% de la población mundial), y regiones como Latinoamérica o el este asiático tendrán entre el 75 y 80% de su población viviendo en zonas urbanas.
En este contexto, las ciudades son y serán el nexo central de las relaciones entre seres humanos y naturaleza; ambos son nodos cruciales en la demanda de servicios ecosistémicos y precursores de impactos ambientales. En las próximas décadas tendremos el importante reto de aumentar su sostenibilidad mediante mejoras en los sistemas urbanos para incrementar el uso eficiente de recursos, lograr que las ciudades contribuyan a mitigar y prevenir los impactos del cambio climático, además de mantener la biodiversidad y los servicios ecosistémicos dentro y alrededor de las mismas.
Los vínculos entre personas y naturaleza en socioecosistemas urbanos forman parte de un intricado conjunto de relaciones espacio-temporales, en las que se combinan e interactúan elementos humanos, bióticos y abióticos, constituyendo una gran heterogeneidad socioambiental en una superficie reducida. Con la ventaja de ser sistemas adaptativos, su complejidad demanda un acercamiento transdisciplinario, el cual conlleva una nueva forma de hacer ciencia al combinar distintas disciplinas de las ciencias sociales, políticas, ambientales y económicas, entre otras.
Un ejemplo de cómo puede ser abordada la complejidad de las ciudades es la exploración a través de estudios integrales que incluyan aspectos sociales, ecológicos y económicos. Este tipo de investigación busca responder preguntas tales como: ¿Qué aporte tiene la biodiversidad para el bienestar humano? ¿Qué es la resiliencia urbana? ¿Qué cambios en el sistema gubernamental son necesarios para implementar y mantener la sostenibilidad de las ciudades? ¿Cuáles son los principales conflictos entre seres humanos y naturaleza en las zonas urbanas?
En este número de Ecofronteras exponemos cuestiones relevantes para un mejor entendimiento del tema. Nuestro público lector podrá encontrar información, así como una amplia discusión en rubros sobre cambio climático, alimentación, educación y biodiversidad. Esperamos que los artículos incluidos ayuden a entender la situación en la que están inmersos los sistemas socioecológicos urbanos, pues la relevancia de su estudio es clave para entender los aspectos vinculados con los problemas ambientales a los que se enfrenta la sociedad.
Luis-Bernardo Vázquez, Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente.