Corazón y mente clara en la traducción a lenguas originarias
Laura López Argoytia
Este texto es un sencillo reconocimiento a Eduardo Gómez, quien fuera traductor al tsotsil en Ecofronteras, con un trabajo que respalda sus años de experiencia como docente, traductor y promotor cultural.
Puksi’ik’al yéetel sáasil tuukul ich u meyajil k’exts’íibil t’aan ich máasewal t’aano’ob
Le ts’íiba’ jump’éel chan ch’íimpoolal ti’ Eduardo Gómez, máax tu meent u k’exts’íibil t’aanil wáaj traductor tsotsil ti’ Ecofronteras, yéetel u meyaje’ tu ye’esaj le buka’aj ja’abo’ob meyajnaj je’ex ajka’ansaj, ajk’exts’íibil t’aan yéetel ajts’áaj k’ajóolbil u miatsil.
Jamal chajal sjol yo’onil ta sjelubtasel ts’ib ta bats’i k’opetike
Ti li’ sts’ibe ja’ jun sna’obil spasel yabtel Eduardo Gómez, ja’ to’ox jelubtasej ts’ib ta bats’i k’op yu’un Ecofronteras, ja’ te laj yak’ ta ilel slekil spasel yabtel ti k’u yepal xchanojbe lek sjam smelolal ta chanubtasvanejal, ta jelubtasej k’op xchi’uk jpuk jtaniel talel kuxlejalil.
A inicios de septiembre de 2024 recibimos la noticia del fallecimiento de Eduardo Gómez Gómez, docente, traductor y promotor cultural, quien se había integrado al equipo de Ecofronteras cuatro años atrás como traductor al tsotsil, enriqueciendo nuestra revista con sus valiosos aportes.
En 2020 planificamos la inclusión de las lenguas tsotsil y maya yucateco en esta publicación por ser dos idiomas con un número importante de hablantes en los estados donde El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) tiene presencia (Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Tabasco). Buscábamos reconocer las lenguas de los pueblos originarios, impulsando avances respecto a lo que, sin duda, es un derecho lingüístico.
Advirtiendo la importancia de fomentar el uso de los idiomas en su vertiente escrita, nos dimos a la tarea de encontrar traductoras o traductores que consideraran en su trabajo los procesos de normalización de las lenguas mayenses (identificación de rasgos comunes y estandarización de alfabeto y ortografía), y así fue como contactamos a Eduardo Gómez y Karina Puc para que se integraran como traductores al tsotsil y el maya, respectivamente.
Aunque no contamos con artículos enteros en esas lenguas, están presentes tanto en los textos de la página web de la revista, como en títulos, resúmenes y palabras clave de los artículos; queda pendiente incorporarlas en su vertiente oral en el esquema de Ecofronteras, como bien consignaron Eduardo y Karina al participar en la presentación del número 72 de esta publicación, el 15 de julio de 2021.(1)
En aquel evento, Eduardo Gómez afirmó con contundencia que traducir del español al tsotsil no se trataba de solo trasladar palabras de una lengua a otra, sino de tener “corazón y mente clara” para analizar cómo se dice algo en español y cómo se expresaría en la lengua indígena, considerando un contexto muy amplio que exige sensibilidad y conocimiento de ambas culturas con estructuras del todo diferentes.
Se trata de “una cuestión histórica, una cuestión de atrevimiento, una cuestión de romper paradigmas, pues al trasladar un pensamiento hacia otro tipo de lógica de pensamiento, la traducción se vuelve un arte”.
Acertadamente destacó entonces los Acuerdos de San Andrés sobre Derechos y cultura indígena como un momento clave en los procesos de traducción a lenguas originarias. Después del levantamiento zapatista en Chiapas en 1994, aquel documento recogía una serie de compromisos por parte del Estado mexicano, y se tradujo a diversas lenguas indígenas. Fue un reto mayor interpretar términos del español, abordando cómo podrían decirse desde la lógica de pensamiento de cada pueblo. Son procesos, en palabras de Eduardo, “que nos invitan a pensar más allá del contexto, de la terminología… Pensarse uno mismo, desde dónde hago la traducción y para qué hago la traducción”.
Resulta muy enriquecedor volver a escuchar su palabra en aquella presentación de Ecofronteras, donde nos compartió la complejidad de traducir conceptos que originalmente no existían en su lengua, lo que implica crear neologismos con mucha responsabilidad. Se pasa así por el camino de repensar la propia cultura y resignificar conocimientos. Por ejemplo, términos ligados a la conservación de recursos naturales resuenan en el cuidado y respeto hacia los diversos elementos del medio ambiente como una forma de relacionarse que todavía pervive en las culturas indígenas. “Al hablar de nuestra lengua originaria estamos guardando aquello que hay que resignificar: conocimientos, cómo ver e interpretar el mundo; pero necesitamos revitalizar esos pensamientos”.
Sirva este texto para reconocer no solo el trabajo de Eduardo Gómez en Ecofronteras, sino de todas las personas dedicadas al arte de la traducción.
Laura López Argoytia es técnica académica de El Colegio de la Frontera Sur, Unidad San Cristóbal (México) | llopez@ecosur.mx | https://orcid.org/0000-0002-3314-1112
(1) La presentación se puede consultar en: https://urlc.net/OhKI
Ecofronteras, 2025, vol. 29, núm. 83, pp. 38-39, ISSN 2007-4549 (revista impresa), E-ISSN 2448-8577 (revista digital). Licencia CC (no comercial, no obras derivadas); notificar reproducciones a llopez@ecosur.mx