Editorial

¿Qué nos dice la relación entre la gente y las abejas sobre el origen de nuestras culturas y de nuestras formas de habitar el mundo? ¿Qué nos prueba el declive de estos y muchos otros insectos respecto a la modernidad y nuestros estilos de vida? ¿Qué nos revela de las comunidades rurales actuales el que mujeres y hombres que dependen de las abejas vayan a los tribunales a defender sus territorios?

Las abejas —carismáticas voceras de una diversidad biológica amenazada como nunca, y sin embargo, corazón de un tesoro cultural heredado y desarrollado durante siglos a través de las generaciones— tienen mucho que transmitir a quienes se detienen un rato a observarlas y, desde luego, a quienes quieran escuchar a las personas que conviven a diario con ellas.

La presente edición de Ecofronteras se propone captar y restituir estos mensajes enviados por las abejas y la gente que trabaja con ellas en el campo, por medio de seis artículos que nos permiten explorar seis perspectivas de abordaje. Para comenzar, se ofrece al lector un texto para conocer más sobre la importancia de las abejas nativas sin aguijón en la época prehispánica, y otro acerca de las experiencias actuales de su crianza en diversas regiones rurales de Mesoamérica, conceptualizando la meliponicultura como un legado biocultural. Luego, se plantea la gran diversidad que presentan las abejas, lo cual es importante para la polinización de cultivos y para sostener la producción de alimentos, por lo que se requiere contemplar el desarrollo de propuestas que garantizan la conservación de esta diversidad, por ejemplo, la práctica agroecológica. Y si de las abejas se cosecha la miel, es válido acercarse a este noble producto con los ojos, la nariz y la boca, para darse cuenta cómo una gota incluye tanto el ecosistema de las flores pecoreadas como los territorios campesinos.

En este punto, casi sin darnos cuenta, ya estamos abordando una discusión política, una reflexión sobre la sociedad que se quiere construir en el espacio público; es fundamental entender cómo la ecología de las abejas, en zonas imbuidas de una cultura imponente como la maya, convierte a las personas dedicadas a la crianza de abejas en actores políticos que buscan defender sus territorios frente al uso de plaguicidas o los cultivos transgénicos. Finalmente, es esperanzador enterarse de los espacios educativos que se han creado en torno a las abejas como ámbitos de interacción y construcción de saberes entre diversos actores.

En estas páginas también recordamos la memoria de Miguel A. Cigarroa López y Rogel Villanueva Gutiérrez, pioneros de los trabajos sobre las abejas en ECOSUR y en México.

Leer solo es el inicio; a todos nos quedarán muchas tareas. Interpretar los mensajes que nos llegan desde las abejas y la gente del campo. Profundizar en lo que nos faltó abordar en estos artículos. Indignarse frente a las múltiples formas actuales de destrucción. Y también es posible inspirarse en la belleza de las abejas y en la fuerza de su interacción con las comunidades humanas, para actuar con más contundencia en la construcción de un mundo de respeto hacia el entorno. Deseamos que la lectura de este número sea así de provechosa.

 

Miriam Aldasoro Maya y Rémy Vandame, Departamento de Agricultura, Sociedad y Ambiente