Las pruebas diagnósticas del nuevo coronavirus
César Antonio Irecta Nájera, Jessica Paola Cruz
Cruz y Soraya Amali Zavaleta Muñiz
Detectar
el nuevo coronavirus en el organismo humano no ha sido tarea fácil, sin embargo,
las pruebas diagnósticas continúan demostrando sus bondades para comprender la
evolución de la covid-19 y como soporte en la toma de decisiones de salud
pública, de modo que los estudios para su desarrollo y perfeccionamiento son
indispensables.
Utilidad de diagnósticos confirmatorios
El SARS-CoV-2, nuevo coronavirus, sigue afectando
a gran parte de la población del mundo. Se han tomado diversas medidas para
enfrentar la pandemia, pero realizar el diagnóstico confirmatorio de la
infección es crucial para mejorar las decisiones de salud pública. Al respecto,
sobresalen la retrotranscripción de la
reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR), que detecta materia viral
durante la infección, y los inmunoensayos
ligados a enzimas (ELISA), que son útiles en estudios de seroprevalencia,
es decir, para saber si hubo generación de anticuerpos contra el virus y así
pueda saberse si se tuvo contacto con él, aun de forma asintomática.
Según Tara Smith, epidemióloga de la Universidad
Estatal de Kent, las pruebas diagnósticas masivas permiten que algunos
indicadores de salud se calculen eficientemente, por ejemplo, el
porcentaje de la población infectada (incluyendo a los enfermos asintomáticos),
lo que da certidumbre para calcular la tasa de mortalidad y determinar qué tan
lejos puede estar la “inmunidad de rebaño". Las pruebas diagnósticas sirven
también para conocer qué tanta población se ha vuelto inmune por vacunación o por
una infección pasada, y empezar a analizar la duración de la inmunidad.
En la actualidad se han realizado investigaciones
poblacionales para determinar anticuerpos a SARS-CoV-2 (estudios serológicos); sin
embargo, en muchas de las pruebas ha faltado verificar la calidad de los
ensayos por parte de terceros. El Instituto Johns Hopkins es una buena opción para
revisar el estatus de la validación y características de las pruebas
serológicas (https://bit.ly/30CEeZc).
Pruebas para el diagnóstico de SARS-CoV-2
Aunque las técnicas para la identificación de
virus son numerosas, muchas son de gran complejidad técnica y se utilizan principalmente
en la investigación científica; es el caso de la microscopía electrónica, la
secuenciación genética y el aislamiento viral (cultivo de virus en células). En
cambio, las pruebas serológicas de ELISA, las de microscopía inmunofluorescente,
las moleculares como la RT-PCR, y la detección de partículas virales por
Western Blot, si bien son especializadas, requieren de menos infraestructura,
por lo que son más usadas en la práctica rutinaria. En México, los laboratorios
estatales de Salud Pública y del Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia
(INDRE) cuentan con las capacidades técnicas y de infraestructura para diagnosticar
el SARS-CoV-2.
En este artículo abordamos las pruebas
moleculares y las serológicas, para brindar referencias que permitan entender
sus principios básicos y la información que cada una puede darnos.
PRUEBAS MOLECULARES
La prueba más utilizada y confiable ha sido la
reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa en tiempo real
(RT-PCR, por sus siglas en inglés), la cual se orienta a la identificación del
contenido genético específico del virus. De acuerdo con Nandini Sethuraman del
Departamento de Microbiología e Investigación Molecular de la Universidad Médica
de Yokohama, en la mayoría de las personas con síntomas de covid-19 se pueden detectar
las partículas virales desde el primer día de los síntomas y hay mejores
resultados a finales de la primera semana. La capacidad de detección disminuye
a partir de la tercera semana (figura 1), no obstante, se ha hallado ARN viral
después de la sexta, algo infrecuente y de lo que todavía no está claro si se
trata de reinfección o reactivación del virus.
Además de la técnica clásica, se están
desarrollando y evaluando otros métodos moleculares, como la amplificación
isotérmica (LAMP, por sus siglas en inglés), los microarreglos y las CRISPR.
PRUEBAS SEROLÓGICAS
Las pruebas serológicas se realizan en el suero
sanguíneo y constituyen una forma de diagnóstico indirecto mediante la
evaluación de los anticuerpos: la inmunoglobulina M (IgM) y la inmunoglobulina
G (IgG). Su detección indica que un individuo tuvo contacto (infección) o mantiene
memoria inmunológica contra las partículas del virus.
Las concentraciones de estos anticuerpos
comienzan a aumentar a partir de la segunda semana de iniciados los síntomas (figura
1), principalmente la IgM, con su punto máximo en la tercera semana para decaer
en la sexta. Sin embargo, los niveles de IgG se mantienen presentes a partir de
la tercera semana. El inmunoensayo enzimático (ELISA) es muy requerido para la
determinación de anticuerpos para el SARS-CoV-2, pues es más eficiente que
otros métodos como la inmunocromatografía en papel (o pruebas rápidas).
Las pruebas serológicas son importantes para
identificar pacientes con cuadros de la enfermedad leves o moderados, además de
ser útiles para quienes se las aplican después de las primeras dos semanas de comenzados
los síntomas. Por otra parte, son una valiosa herramienta para comprender el
alcance de la covid-19 en la población e identificar a los individuos inmunes o
potencialmente “protegidos” (no es seguro que alguien pueda o no volver a
infectarse).
Pruebas
complementarias para covid-19
El primer paso para la
identificación del SARS-CoV-2 es el diagnóstico clínico. El médico buscará los
signos y síntomas propios de la infección por este coronavirus, como fiebre mayor
a 37.7°C, más de 22 respiraciones por minuto, tensión arterial disminuida,
dificultad respiratoria, cianosis (coloración morada en labios, cara y dedos) y
saturación de oxígeno en sangre menor al 92%. Con esta sintomatología un
individuo puede catalogarse como un caso sospechoso, aunque existen otros
estudios que apoyan la impresión clínica, entre ellos:
Evaluación imagenológica. Se ha observado que la
tomografía computarizada (TCT) es muy útil para la valoración pulmonar y de
seguimiento en los pacientes, y puede mostrar datos importantes incluso antes
del inicio de los síntomas (figura 2). Su valor es complementario en personas
sintomáticas con pruebas de RT-PCR negativas (falsos negativos, en los que hay
que repetir esa prueba o realizar una de tipo serológico).
Oximetría y gasometría. La oximetría de pulso es una herramienta simple,
continua, no invasiva y útil en la vigilancia de la mecánica ventilatoria, que
mide de forma indirecta el porcentaje de hemoglobina saturada de oxígeno. Los
valores normales de saturación (SpO2) suelen ser de 95% en adultos
sin afección pulmonar y de 96% en pacientes pediátricos. En caso de SpO2
menor de 92%, se debe iniciar el uso de oxígeno suplementario si hay dificultad
respiratoria.
Estudios de laboratorio. Los pacientes con covid-19 presentan altos grados
de inflamación por activación del endotelio vascular y las plaquetas, lo que se
traduce en daño en tejidos secundario por la formación de coágulos (o trombosis).
La disminución del número de plaquetas (<100.00 por microlitro) y la
elevación del dímero-D (mayor de 1.0 mg/L) se relacionan con un peor pronóstico
en la evolución de la enfermedad, probabilidad de ventilación mecánica invasiva
y cuidados intensivos; por desgracia, el riesgo de muerte aumenta. Estos
estudios de laboratorio pueden orientar al personal de salud para determinar el
ingreso del paciente a una unidad de cuidados intensivos.
Dado que los resultados confirmatorios por RT-PCR
no son inmediatos, es importante iniciar tratamientos de soporte vital con
apoyo de las pruebas complementarias para limitar la progresión del daño, sin
olvidar que las pruebas diagnósticas son un eje fundamental para el seguimiento
de casos, monitoreo de pacientes y como elemento de análisis para la reapertura
económica. No obstante, los métodos avalados son sumamente especializados y hay
pocas instancias en el país con infraestructura adecuada, por lo que es
necesario que se desarrollen pruebas sensibles que demanden menos
especialización, de modo que se logre implementarlas en más laboratorios y se
extienda su cobertura a cualquier persona que lo requiera.
Figura
1. Tiempo de evolución de síntomas y positividad de las pruebas serológicas y
moleculares (adaptado de Sethuraman, N., Jeremiah, S. y Ryo
A., 2020. Interpreting diagnostic tests for SARS-CoV-2. Jama).
Figura 2: La imagen de la
izquierda muestra la afección de ambos pulmones, múltiples consolidaciones por
presencia de líquido en los alvéolos y aumento de la densidad (tono más
blanco). En la segunda imagen se observa una TCT: 1, con aspecto de vidrio
deslustrado; 2, patrón de empedrado. Cortesía de la Dra. Lucía Nájera, Hospital
General Gustavo Rovirosa, Villahermosa, Tabasco.
César Antonio
Irecta Nájera es investigador del Departamento de Salud, ECOSUR Villahermosa (cirecta@ecosur.mx). Jessica Paola Cruz Cruz es
enlace de la Unidad de Investigación de Enfermedades Metabólicas del Niño y
Adolescente, ISSSTE-ECOSUR (paola.cruzjpc@gmail.com).
Soraya Amali Zavaleta Muñiz es profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud
de la Universidad Juárez del Estado de Durango (zams2109@yahoo.com.mx).
Ecofronteras,
2020, vol. 24, núm. 70, pp. 15-17, ISSN 2007-4549 (revista impresa), E-ISSN
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