Macroinvertebrados: manjar de las aves acu‡ticas

 

Mar’a Marcela GŸitr—n L—pez, Beatriz Rosario MŽndez Da Silveira y HŽctor Leonel Ayala TŽllez

 

Los macroinvertebrados no son los organismos m‡s populares en los estudios sobre humedales, aunque son un componente clave en ellos, adem‡s de constituir una inmensa proporci—n de la biodiversidad animal. En la Laguna de Sayula, Jalisco, son el principal alimento de numerosas especies de aves, aspecto medular al ser este espacio un refugio de importancia internacional para aves acu‡ticas.

 

Peque–os ÒgigantesÓ de los humedales

 

Las lagunas, esteros y otros humedales (terrenos inundables) constituyen un h‡bitat importante para una gran variedad de organismos: plantas, aves, mam’feros, diversos invertebrados. Generalmente nuestra atenci—n se enfoca en criaturas grandes, entre las que destacan, sin duda, las carism‡ticas y llamativas aves, y solemos olvidarnos de ciertos peque–os seres que tambiŽn abundan en esos ecosistemas: los macroinvertebrados acu‡ticos.

 

El prefijo ÒmacroÓ se refiere a que pueden ser observados sin necesidad de lentes de aumento; miden al menos 1 mil’metro de longitud (a diferencia de los microorganismos, con tama–os aœn menores). Habitan en medios acu‡ticos al menos en algœn momento de su ciclo vital. En general, se trata de anŽlidos (gusanos con cuerpo anillado), moluscos (almejas, caracoles), nem‡todos (gusanos redondos) y artr—podos (insectos y crust‡ceos). A pesar de su escasa popularidad, son ÒgigantesÓ en cuanto a su relevancia para el entorno; Álas aves no podr’an vivir sin ellos, para comenzar!

La elevada diversidad biol—gica de los humedales brinda una amplia oferta de recursos tr—ficos, lo que en tŽrminos simples significa alimento variado y nutrido. El papel de los macroinvertebrados es clave en ese sentido, aunque tambiŽn son importantes por transformar materia org‡nica y porque son indicadores del estado ecol—gico de las aguas (es dif’cil encontrar ciertas especies en h‡bitats contaminados, mientras que otras proliferan en ellos).

 

En NorteamŽrica, aproximadamente 300 especies de aves son parcial o totalmente dependientes de los humedales durante alguna fase de su vida. La gran mayor’a se alimenta de insectos, el grupo m‡s numeroso y diverso de los macroinvertebrados; es el m‡s ampliamente distribuido en agua dulce y es base de la alimentaci—n de peces y anfibios, adem‡s de las aves. Son ricos en prote’nas y carbohidratos, y son cuantiosos durante la mayor parte del a–o. En sus estados inmaduros (huevos y larvas), suelen desarrollarse en medios hœmedos y acu‡ticos, mientras que como adultos, son m‡s comunes en ‡mbitos terrestres.

 

Aunque no sean tan abundantes, los otros grupos de macroinvertebrados son tambiŽn fundamentales para la salud de los humedales; son fuente de aportes culturales y nutrimentales (prote’nas, vitaminas y minerales) en la alimentaci—n de los seres humanos, desde las m‡s ancestrales culturas. Actualmente destacan los cultivos de chinches acu‡ticas en MŽxico y la India, as’ como de varias especies de camarones dulceacu’colas de importancia econ—mica en diferentes latitudes, entre otros ejemplos.

 

En este texto revisaremos la relaci—n que estos organismos tienen con las aves de la Laguna de Sayula en Jalisco, pero la informaci—n puede ser an‡loga a lo que ocurre en los cuerpos de agua de otros lugares.

 

La Laguna de Sayula y sus aves acu‡ticas

 

La Laguna de Sayula se ubica en el sur del estado de Jalisco, en la Faja Volc‡nica Transmexicana, rodeada por la Sierra de Tapalpa y la Sierra del Tigre. Es una laguna estacional, es decir, que est‡ inundada durante la Žpoca de lluvias, pero cuando estas disminuyen tambiŽn lo hace su nivel de agua (estiaje); es entonces cuando la laguna da lugar a grandes ‡reas de aguas someras (poco profundas) y zonas fangosas, hasta la casi completa desecaci—n, con extensas playas de suelos salitrosos.

 

Debido a las condiciones que los contrastes estacionales ofrecen, las aves cuentan con variedad de ambientes que aprovechan como ‡reas de anidaci—n, refugio y alimentaci—n, tanto para especies residentes como migratorias (patos, gansos, aves playeras, gallaretas, cigŸe–as, gaviotas, pel’canos, garzas y muchas otras). Las especies migratorias invernales encuentran aqu’ un lugar ideal durante su estancia (de octubre a marzo) y forman, junto con las residentes, concentraciones de miles de individuos, por lo que es un periodo muy favorable para la observaci—n de aves.

 

Durante el a–o var’an los tipos de aves acu‡ticas –aquellas adaptadas para pasar tiempo en el agua–, segœn el nivel de encharcamiento, que se liga al alimento disponible o al tipo de vegetaci—n. Hay grupos que prefieren las ‡reas inundadas, principalmente las especies buceadoras, como algunos patos. En las zonas fangosas predominan las aves playeras que migran aqu’ para pasar una temporada. Las praderas hœmedas son el ambiente de gansos y otras especies.

 

Gracias a esta variaci—n estacional, la comunidad de aves acu‡ticas es extremadamente rica en diversidad de especies, si se compara con otros humedales de Jalisco. Estos valores de diversidad y abundancia hacen que desde 2004, la Laguna de Sayula estŽ incluida en la lista de humedales de importancia internacional de la Convenci—n RAMSAR, cuyo principal objetivo es promover la conservaci—n y uso racional de tales ecosistemas.

 

Microh‡bitats y tŽcnicas de alimentaci—n

 

Las aves acu‡ticas han desarrollado diferentes adaptaciones y tŽcnicas particulares de alimentaci—n en funci—n del tipo de h‡bitat y la clase de alimento. Con base en estos dos factores pueden identificarse en grupos funcionales, algunos de los cuales se presentan en el cuadro 1. A su vez, dentro de un mismo grupo funcional, las aves se diferencian por sus microh‡bitats y tŽcnicas de alimentaci—n, lo que les permite coexistir en un mismo espacio, pues diversifican las maneras de garantizar sus recursos alimenticios sin competir.

 

Por ejemplo, algunas especies nadan para buscar comida en zonas de escasa profundidad y copiosa vegetaci—n flotante, como la gallineta frente roja (Gallinula chloropus), mientras que otras buscan los sitios m‡s hondos y con poca vegetaci—n palustre (en las orillas), como el achichilique pico naranja (Aechmophorus clarkii). Varias aves playeras migratorias se alimentan en el sedimento, entre ellas los chorlos (Charadriidae), as’ como los playeros, playeritos y costureros (Scolopacidae); mientras que otras barren su pico a travŽs de la columna de agua y capturan invertebrados que nadan activamente, por ejemplo, las avocetas y los candeleros.  

 

Tal como lo demuestran estudios realizados en el Laboratorio Laguna de Sayula de la Universidad de Guadalajara, los macroinvertebrados son la base alimenticia de las aves de la zona, pues un 90% de ellas los consumen como parte de su dieta; para un 50% son la comida preferida y para 24% constituyen el œnico alimento.

 

Con la finalidad de conocer la diversidad de macroinvertebrados acu‡ticos de la laguna, el mismo laboratorio ha realizado estudios de campo en agua, sedimento y vegetaci—n, en diferentes microh‡bitats, con caracter’sticas f’sicas y bi—ticas contrastantes, as’ como en sitios con menor y mayor presencia de descargas org‡nicas (aguas residuales municipales con materia org‡nica). Los resultados preliminares arrojan una riqueza de 33 familias distribuidas en 14 —rdenes y m‡s de 40 gŽneros, de los cuales los insectos son los mejor representados.

 

Entre los insectos con fases de vida acu‡tica, destacan por su abundancia y distribuci—n los —rdenes Coleoptera (escarabajos), Diptera (moscas y mosquitos), Hemiptera (chinches), Odonata (libŽlulas) y Ephemeroptera (ef’meras). En las ‡reas inundadas con menor grado de contaminaci—n org‡nica, sobresalen los crust‡ceos Decapoda (acociles) y Calanoida (copŽpodos). Las larvas de quiron—midos (mosquitos) son cuantiosas en aguas con mayor grado de contaminaci—n. Otro grupo presente en todos los ambientes son los gaster—podos (caracoles) del orden Basommatophora.

 

Macroinvertebrados dulceacu’colas

 

Los grupos de macroinvertebrados que habitan en agua dulce muestran una gran variedad de adaptaciones, incluidas importantes diferencias en sus ciclos de vida. Se pueden clasificar segœn su ubicaci—n en el cuerpo de agua y su manera de moverse: a los que viven en la superficie se les llama neuston, por ejemplo, las chinches patinadoras. Los que permanecen suspendidos en la columna de agua y nadan activamente constituyen el necton, como las ef’meras, chinches remeras y barqueritos. Estos grupos generalmente no habitan en aguas con corriente y pueden ser muy abundantes y diversos en lagos y lagunas. Otros viven, segœn su estado de desarrollo, sobre algœn tipo de sustrato, ya sea en el fondo (bentos) –libŽlulas, ef’meras, moscas y mosquitos, caracoles, sanguijuelas, frig‡neas y escarabajos– o en los tallos de plantas acu‡ticas, madera o rocas.

 

Algunos pasan todo, o casi todo su ciclo de vida en el agua, como las chinches, ciertos escarabajos, crust‡ceos, moluscos y sanguijuelas. Otros tienen adultos terrestres: libŽlulas, ef’meras, moscas, mosquitos y mariposas.

En muy pocos grupos, como Dryopidae (escarabajo de dedos largos) y Nematomorpha (gusanos filamentados), solo los adultos son acu‡ticos. El tiempo de desarrollo es muy variable, desde pocas semanas hasta varios a–os, dependiendo de factores ambientales, entre ellos la temperatura del agua y la disponibilidad de alimento.

 

Los estudios con macroinvertebrados como bioindicadores se realizan m‡s en medios dulceacu’colas que salobres, pues en estos œltimos se requieren otros tipos de mediciones, adem‡s de que los insectos suelen vivir en aguas dulces y es bastante raro encontrarlos en mares y ocŽanos. En el cuadro 2 mostramos algunos organismos que son indicadores de la calidad del agua en la Laguna de Sayula.

 

Los ecosistemas acu‡ticos continentales son muy ricos en biodiversidad, a pesar de padecer numerosas amenazas que los convierten, al mismo tiempo, en uno de los ambientes m‡s amenazados a escala global. Los esfuerzos para su conservaci—n parecen estar limitados debido a la falta de informaci—n ligada a numerosas ‡reas geogr‡ficas, tipos de ambientes o grupos taxon—micos. Los macroinvertebrados son un ejemplo de lo œltimo, pues aunque son componentes clave de los humedales y constituyen una inmensa proporci—n de la biodiversidad animal, son poco estudiados y poco protegidos.

 

Las aves de humedales y los macroinvertebrados acu‡ticos mantienen una indisoluble relaci—n, vital para su sobrevivencia. Estos son el sustento alimenticio de la mayor’a de las aves y ellas, a su vez, controlan el crecimiento de las poblaciones de los marcroinvertebrados. La conservaci—n de ambos grupos faun’sticos y sus h‡bitats es un factor esencial para asegurar su permanencia en tan importante ecosistema, y una manera de perpetuar el legado biol—gico de la regi—n sur de Jalisco, y desde luego, de diversos espacios semejantes en nuestro pa’s.

 

 

Cuadro 1. Grupos funcionales de avifauna acu‡tica presentes en la Laguna de Sayula

 

Grupo funcional

Grupos de aves

Alimento

Aves que buscan el alimento caminando en playas y sectores de aguas someras.

Zancudas: garzas, ibis, esp‡tula, cigŸe–a.

Peces y otros vertebrados e invertebrados.

Gansos, patos de superficie.

Materia vegetal: semillas, ra’ces, brotes.

Aves playeras, patos de superficie.

Invertebrados, semillas.

Aves que detectan el alimento en vuelo en aguas profundas.

Pel’canos.

 

Peces y crust‡ceos.

Gaviotas y golondrinas marinas.

Peces y otros vertebrados e invertebrados, materia vegetal.

Zancudas: garzas, ibis, esp‡tula, cigŸe–a.

Peces y otros vertebrados e invertebrados.

Aves que nadan y zambullen para buscar el alimento.

Patos buceadores.

Material vegetal, invertebrados.

Gallaretas.

Invertebrados, peces, materia vegetal flotante, semillas.

Cormoranes.

Peces, otros vertebrados e invertebrados.

Zambullidores.

Invertebrados, peces, anfibios.

 

 

Cuadro 2. Algunos macroinvertebrados acu‡ticos indicadores de la calidad del agua.

îrdenes Ephemeroptera y Odonata

Insectos acu‡ticos sensibles a la contaminaci—n, indicadores de buena calidad del agua.

Orden Diptera

Larvas de mosquitos acu‡ticos tolerantes a la contaminaci—n org‡nica e inorg‡nica, como metales pesados.

Orden Coleoptera

Insectos acu‡ticos resistentes a la contaminaci—n, indicadores de mala calidad del agua.

Orden Hemiptera (Familia: Corixidae)

Insectos acu‡ticos, en zona litoral entre vegetaci—n. Son intolerantes a la contaminaci—n org‡nica.

Filo Annelida (Clase: Oligochaeta)

Lombrices de agua. Predominan en altas cantidades en ambientes contaminados, indicadores de mala calidad del agua.

 

Marcela GŸitr—n L—pez (mguitron@hotmail.com), Beatriz Rosario MŽndez Da Silveira (beatrizmendezdasilveira@gmail.com) y HŽctor Leonel Ayala TŽllez (hayala@cucba.udg.mx) son investigadores del Departamento de Ciencias Ambientales en el Centro Universitario de Ciencias Biol—gicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara.

 

 

Ecofronteras, 2018, vol. 22, nœm. 62, pp. 22-25, ISSN 2007-4549. Licencia CC (no comercial, no obras derivadas); notificar reproducciones a llopez@ecosur.mx